El coraje de las mujeres olvidadas que lucharon en la resistencia

Fueron las olvidadas de los olvidados, la cifra de mujeres españolas republicanas que participaron en la guerra y en la resistencia de Francia a través de redes fue mayor de la que se tiene constancia

Heroínas olvidadas


Durante la Segunda Guerra Mundial cientos de mujeres españolas tomaron parte en la defensa de Francia contra el nazismo. A la mayoría de ellas no les permitieron empuñar armas como sí hicieron los hombres. Pero desarrollaron otras funciones en la red de información o evasión clasificadas desigualmente como "subalternas" o "auxiliares", y que ocuparon un papel sigiloso y clave para alcanzar la derrota de Alemania. Integrarse en estas operaciones llevó a muchas de ellas a ser deportadas a campos de exterminios o ser asesinadas. 

Así comienza el documental Heroínas olvidadas (enlace al final de este artículo), del director Pedro Callejas, que levanta el polvo de historias de mujeres combatientes españolas que quedaron relegadas a un rincón oculto de las crónicas, con sus nombres, sus vidas y sus heroicidades.

Víctor Peñalver:«El perfil de las mujeres combatientes en la resistencia francesa se engloba en las capas obreras, agrarias, proletarias, de las fábricas, con un fuerte activismo político»

El Servicio Histórico de la Defensa de Francia almacena miles de expedientes de reconocimiento y homologación de combatientes tras la IIGM, sin embargo muchas de aquellas personas no tramitaron este proceso en la posguerra, por lo que a pesar de la existencia de esas historias jamás se logrará conocer cuántas más quedaron selladas en el silencio. Estremece conocer la madurez, el coraje y la valentía con la que con edades muy tempranas asumieron con valor las operaciones encomendadas.

Marina Vega de la Iglesia, cántabra nacida en 1923 y huída a Francia en 1944, fue miembro de las FFL (Fuerzas Francesas Libres) y precoz en la integración de la red de resistencia con un gran compromiso antifascista. De su propia voz en las imágenes iniciales del documental afirma:«No me arrepiento de nada. Si volviera a tener diecisiete años volvería a hacer lo mismo».

Marina Vega de la Iglesia
Marina Vega de la Iglesia

Las mujeres de la resistencia no empuñaban armas, pero las transportaban hasta los maquis en sus tareas de enlaces y correos, y recibían las armas que Londres enviaba en paracaídas a territorios ocupados. Desde la segunda línea social que en un panorama patriarcal ocupaba la mujer, muchas de ellas arriesgaban la vida portando información a expensas de tener más posibilidades de esquivar los controles policiales y militares. La conciencia de combatiente era tal, que siendo presas en campos de concentración y fábricas, saboteaban las armas y la munición a las que eran forzadas a fabricar.

Braulia Cánovas Mulero, nacida en Murcia en 1920, presenció con dieciséis años la muerte de su padre en Madrid a causa de las bombas del bando sublevado. Fue el detonante de su activismo político e ideología antifascista que la llevó a continuar en Francia la resistencia contra el nazismo. A sus veintitrés años se internó en la red de información secreta Alibi et Maurice que trabajaba con la inteligencia británica.

Braulia Cánovas Mulero
Braulia Cánovas Mulero

Concepción Grancé Ramos, (Lleida 1925), se convirtió en agente de enlace con dieciséis años al portar información sobre refugios de material armamentístico a la resistencia, tras la huida de su tío a los bosques ante las persecuciones de la Gestapo. Escondía paquetes para los maquis bajo la fruta llevaba en la cesta de su bicicleta y mensajes en el manillar.

Concepción Grancè Ramos
Concepción Grancè Ramos

Juan Manuel Calvo:«Hay una conciencia política de la mujer republicana que llevan con ellas al exilio. Y esta conciencia es propia del valor del feminismo y del valor revolucionario y democrático»

Mar Trallero cuenta que estas mujeres llevan consigo una carga familiar de cuidados de la cual eran únicas responsables, por el hecho de asumir unos roles tradicionalmente establecidos. Sin embargo, ello no restó compromiso alguno y lucharon desde esas complejidades. La fortaleza que desempeñaron está testimoniada en el silencio férreo que mantuvieron durante represivos interrogatorios y torturas.

Víctor Peñalver recuerda también el doble riesgo de estas guerrilleras, que además de poder ser víctimas del politicidio y los castigos del que eran los hombres, podían sufrir también violencia sexual mediante violaciones y vejaciones. En sus palabras, es una modalidad propia que solo sufrieron ellas.

Pilar Ponzán Vidal, nacida en Huesca en 1909, perteneció a la red Ponzán, una red de evasión humanitaria a través de los Pirineos. Geneviève Dreyfus-Armand la apoda como resistente de la sombra, debido al secreto más absoluto que exigían sus operaciones.

Elisa Garrido Gracia, nacida en Zaragoza en 1909, perteneció a la Red Pat O'lery, donde fue agente de formación y correos, ocultó clandestinamente a miembros de la resistencia y falsificó documentos. Desde la red Ponzán también ejerció de guía de montaña y transmisora de información. Antes de su exilio estuvo en primera línea de fuego en la Batalla del Ebro.

Elisa Garrido Gracia
Elisa Garrido Gracia

Alfonsina Bueno Vela, nacida en Moros (Zaragoza), 1915. Exiliada en Francia, fue junto a su marido miembro de la red Ponzán, donde actuaba como enlace y en cuya casa en Bonnieux ocultaba a resistentes. Fue víctima de experimentos médicos en un campo de concentración.

Alfonsina Bueno Vela
Alfonsina Bueno Vela y su hija Angelina

Alfonsina Bueno Vela

Neus Catalá Pellejá, nacida en Guiamets (Tarragona) en 1915. Fue miembro de Dordogne FTPF, Grupo Roland. Fiel a sus ideales, trabajó como enlace llevando mensajes a los maquis y armas desmontadas en la cesta de su bicicleta. Ocultó a desertores de trabajo forzado en su domicilio, escondió armas cuyo fin era sabotear al ejercito nazi, además de servir como enfermera de urgencias. Tras la liberación del campo de concentración de Ravensbrück donde fue recluida, se dedicó a recoger y contar las historias de sus compañeras de resistencia y deportación.

Neus Catalá Pellejá
Neus Catalá Pellejá

Las mujeres fueron más allá del papel que socialmente se les había asignado, revelándose como sujetos políticos, activos y valientes, y se enfrentaron al fascismo porque sus vidas iban en ello al igual que su condición de mujeres libres.

En el largometraje colaboran Diego Gaspar Celaya, historiador y experto en el exilio español en Francia; Juan Manuel Calvo, historiador y presidente de Amical Mauthausen y otro campos; Mar Trallero, doctora en filología y experta en exilio y deportación femenina; Geneviève Dreyfus-Armand, historiadora y experta en el exilio español en Francia; y Víctor Peñalver, historiador experto en exilio español. 

El documental de Pedro Callejas puede verse gratuitamente en la plataforma de RTVE



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