¿Hubo fraude electoral en Bolivia?

BOLIVIA

¿Hubo fraude electoral en Bolivia?

José Guerra



Walter Mebane (New Jersey, Estados Unidos; 1960) es profesor de ciencias políticas y estadísticas de la Universidad de Michigan. Formado en las universidades de Yale y Harvard, Mebane, es experto en detectar fraudes electorales.
Seguramente no le suene su nombre. Yo tampoco lo conocía. El pasado miércoles 13 de noviembre publicó un informe en el que habla de que los votos fraudulentos en las pasadas elecciones de Bolivia no fueron decisivos para el resultado final. Los votos fraudulentos ocurrieron en 274 de las 34.551 mesas electorales repartidas por todo el país. Este porcentaje de votos fraudulentos no es diferente al encontrado en países como Austria, Rusia o Estados Unidos, como sucedió en 2016 en las elecciones presidenciales en el estado de Wisconsin.

Evo Morales cometió un grave error al presentarse a las elecciones presidenciales de 2019, a pesar de haber perdido un plebiscito que el mismo convocó en 2016, en el que ganó el “no” a una reforma constitucional que lo habilitaría para postularse a su cuarto período presidencial en 2019. Ganó el “no” (51,3% NO, 48,7 % SÍ), pero un año y medio después de conocerse estos resultados, el Tribunal Constitucional (TC) emitió una resolución en la que permitía al mandatario presentarse a una nueva reelección. En el hipotético caso de que en Bolivia hubiera separación de poderes (este mismo TC es el que ha legitimado la proclamación de Jeanine Añez como presidenta de Bolivia), Evo Morales debería haber dado un paso atrás y haber confiado el avance del proyecto político del MAS a un nuevo líder.

No voy a entrar a valorar la gestión durante 13 años del ya expresidente de Bolivia. Los datos oficiales de diferentes organismos internacionales están disponibles para que cuál juzgue su desempeño como presidente del país andino.

Volvamos al 2019. 20 de octubre. Evo Morales se presenta a unas nuevas elecciones. Su candidatura por el MAS obtiene el 47,08% de los votos, mientras que Comunidad Ciudadana del candidato Carlos Mesa obtiene el 36,51%. Al ganar por un margen de más de un 10%, Evo es elegido como presidente de Bolivia sin necesidad de una segunda vuelta. Desde la oposición hablan de fraude electoral, después de que el Tribunal Supremo Electoral suspendiera el conteo de votos y los resultados se conocieran tres días después de la realización de los comicios. El candidato opositor, Carlos Mesa, afirmó entonces que “el fraude se está consumando y está ratificado”. Miles de bolivianos salieron a protestar acusando a Evo de "fraude electoral".

Tras casi tres semanas de enfrentamientos, la Organización de Estados Americanos (OEA) publicó un informe, a petición del propio Evo, en el cual recomendaban la repetición de la primera ronda de las elecciones. Tras la emisión del informe, el mandatario convocó nuevas elecciones "para "bajar toda la tensión" y "pacificar Bolivia". Con el cuerpo policial amotinado en contra de Morales, el jefe del Mando Militar de las Fuerzas Armadas de Bolivia, Williams Kaliman, le "sugirió" al presidente que renunciara a su cargo.

El 12 de noviembre, el diario La Vanguardia, tras solicitar más información sobre el informe de la OEA, recibió el siguiente mensaje del departamento de comunicación de la OEA en Washington: “No hay entrevistas; sólo el informe”. La organización tampoco ha querido divulgar los nombres de los 36 expertos contratados.

Para Kevin Cashman, investigador especializado en procesos electorales del Centro de Investigación Económica y Política (CEPR), con sede en Washington, el informe de la OEA sobre las elecciones bolivianas carece de validez, ya que “cita irregularidades en un porcentaje muy reducido de las actas y lo extrapola para cuestionar la validez de la elección en general”. Las acusaciones del informe están basadas en sólo 333 actas de un total de 34.551.

En el informe de la OEA se hacía referencia a un "cambio drástico y difícil de justificar en la tendencia de los resultados preliminares conocidos tras el cierre de las urnas", en referencia a la mayor cantidad de apoyos a Evo Morales contabilizados tras la interrupción del conteo de votos que se produjo durante el escrutinio primario.

El CEPR ha emitido un informe en el que se refiere a este cambio en la tendencia de los resultados como "un fenómeno general que sucede en varios países del mundo en los que aquellas áreas que transmiten con mayor demora sus resultados son a menudo política y demográficamente diferentes que las anteriores". Según el CEPR, esto ha sucedido en Bolivia durante los últimos 15 años en las zonas rurales y periféricas del país, que "han tendido a apoyar en una proporción bastante mayor a Morales y al MAS.

Los principales medios de comunicación occidentales se han hecho eco del informe de la OEA sobre el supuesto fraude electoral en Bolivia. En ninguno se hace mención a otros informes de expertos independientes que cuestionan dicho informe. En ninguno de estos medios se habla de Walter Mebane o Kevin Cashman. Que cada cual saque sus propias conclusiones.

El informe de Mebane
http://www-personal.umich.edu/~wmebane/Bolivia2019.pdf

El informe de Cashman
http://cepr.net/publicaciones/spanish-reports/que-sucedio-en-el-recuento-de-votos-de-laselecciones-de-bolivia-de-2019



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